Viernes Santo 2021

*Juan 18,1-19,42: Pasión de nuestro Señor Jesucristo.*

C.: En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, y entraron allí él y sus dis­cípulos. Judas, el traidor, conocía también el sitio, porque Jesús se reunía a menudo allí con sus discípulos. Judas entonces, tomando la patrulla y unos guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos, entró allá con faroles, antorchas y armas. Jesús, sabiendo todo lo que venía sobre él, se adelantó y les dijo:

+: -«¿A quién buscáis?»

C.: Le contestaron:

S.: -«A Jesús, el Nazareno.»

C.: Les dijo Jesús:

+: -«Yo soy.»

C.: Estaba también con ellos Judas, el traidor. Al decirles «Yo soy» retrocedieron y cayeron a tierra. Les preguntó otra vez:

+: -«¿A quién buscáis?»

C.: Ellos dijeron:

S.: -«A Jesús, el Nazareno.»

C.: Jesús contestó:

+: -«Os he dicho que soy yo. Si me buscáis a mí, dejad marchar ando a éstos.»

C.: Y así se cumplió lo que había dicho: «No he perdido a ninguno de los que me diste.»

Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. Dijo entonces Jesús a Pedro:

+: -«Mete la espada en la vaina. El cáliz que me ha dado mi Padre, ¿no lo voy a beber?»

C.: La patrulla, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, lo ataron y lo llevaron primero a Anás, porque era suegro de Caifás, sumo sacerdote aquel año; era Caifás el que había dado a los judíos este consejo: «Conviene que muera un solo hombre por el pueblo.»

Simón Pedro y otro discípulo seguían a Jesús. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote, mientras Pedro se quedó fuera a la puerta. Salió el otro discípulo, el conocido del sumo sacerdote, habló a la portera e hizo entrar a Pedro. La criada que hacía de portera dijo entonces a Pedro:

S.: -«¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?»

C.: Él dijo:

S.: -«No lo soy.»

C.: Los criados y los guardias habían encendido un brasero, por­ que hacía frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos de pie, calentándose.

El sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de la doctrina.

Jesús le contestó:

+: -«Yo he hablado abiertamente al mundo; yo he enseñado con­tinuamente en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada a escondidas. ¿Por qué me interrogas a mí? Interroga a los que me han oído, de qué les he hablado. Ellos saben lo que he dicho yo.»

C.: Apenas dijo esto, uno de los guardias que estaba allí le dio una bofetada a Jesús, diciendo:

S.: -«¿Así contestas al sumo sacerdote?»

C.: Jesús respondió:

+: -«Si he faltado al hablar, muestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas?»

C.: Entonces Anás lo envió atado a Caifás, sumo sacerdote.

C.: Simón Pedro estaba en pie, calentándose, y le dijeron:

S.: -«¿No eres tú también de sus discípulos?»

C.: Él lo negó, diciendo:

S.: -«No lo soy.»

C.: Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le cortó la oreja, le dijo:

S.: -«¿No te he visto yo con él en el huerto?»

C.: Pedro volvió a negar, y enseguida cantó un gallo.

C.: Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era el amanecer, y ellos no entraron en el pretorio para no incurrir en impureza y poder así comer la Pascua. Salió Pilato afuera, adonde estaban ellos, y dijo:

S.: -«¿Qué acusación presentáis contra este hombre?»

C.: Le contestaron:

S.: -«Si éste no fuera un malhechor, no te lo entregaríamos.»

C.: Pilato les dijo:

S.: -«Lleváoslo vosotros y juzgadlo según vuestra ley.»

C.: Los judíos le dijeron:

S.: -«No estamos autorizados para dar muerte a nadie.»

C.: Y así se cumplió lo que habla dicho Jesús, indicando de qué muerte iba a morir.

Entró otra vez Pilato en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo:

S.: -«¿Eres tú el rey de los judíos?»

C.: Jesús le contestó:

+: -«¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»

C.: Pilato replicó:

S.: -«¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»

C.: Jesús le contestó:

+: -«Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»

C.: Pilato le dijo:

S.: -«Conque, ¿tú eres rey?»

C.: Jesús le contestó:

+: -«Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»

C.: Pilato le dijo:

S.: -«Y, ¿qué es la verdad?»

C.: Dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos y les dijo:

S.: -«Yo no encuentro en él ninguna culpa. Es costumbre entre vosotros que por Pascua ponga a uno en libertad. ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?»

C.: Volvieron a gritar:

S.: -«A ése no, a Barrabás.»

C.: El tal Barrabás era un bandido.

C.: Entonces Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar. Y los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le echaron por encima un manto color púrpura; y, acercándose a él, le decían:

S.: -«¡Salve, rey de los judíos!»

C.: Y le daban bofetadas.

Pilato salió otra vez afuera y les dijo:

S.: -«Mirad, os lo saco afuera, para que sepáis que no encuentro en él ninguna culpa.»

C.: Y salió Jesús afuera, llevando la corona de espinas y el manto color púrpura. Pilato les dijo:

S.: -«Aquí lo tenéis.»

C.: Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y los guardias, gritaron:

S.: -«¡Crucifícalo, crucifícalo!»

C.: Pilato les dijo:

S.: -«Lleváoslo vosotros y crucificadlo, porque yo no encuentro culpa en él.»

C.: Los judíos le contestaron:

S.: -«Nosotros tenemos una ley, y según esa ley tiene que morir, porque se ha declarado Hijo de Dios.»

C.: Cuando Pilato oyó estas palabras, se asustó aún más y, entran­do otra vez en el pretorio, dijo a Jesús:

S.: -«¿De dónde eres tú?»

C.: Pero Jesús no le dio respuesta.

Y Pilato le dijo:

S.: -«¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y autoridad para crucificarte?»

C.: Jesús le contestó:

+: -«No tendrías ninguna autoridad sobre mí, si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso el que me ha entregado a ti tiene un pecado mayor.»

C.: Desde este momento Pilato trataba de soltarlo, pero los judíos gritaban:

S.: -«Si sueltas a ése, no eres amigo del César. Todo el que se de­clara rey está contra el César.»

C.: Pilato entonces, al oír estas palabras, sacó afuera a Jesús y lo sentó en el tribunal, en el sitio que llaman «el Enlosado» (en hebreo Gábbata). Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia el mediodía.

Y dijo Pilato a los judíos:

S.: -«Aquí tenéis a vuestro rey.»

C.: Ellos gritaron:

S.: -«¡Fuera, fuera; crucifícalo!»

C.: Pilato les dijo:

S.: -«¿A vuestro rey voy a crucificar?»

C.: Contestaron los sumos sacerdotes:

S.: -«No tenemos más rey que al César.»

C.: Entonces se lo entregó para que lo crucificaran.

C.: Tomaron a Jesús, y él, cargando con la cruz, salió al sitio llamado «de la Calavera» (que en hebreo se dice Gólgota), donde lo crucificaron; y con él a otros dos, uno a cada lado, y en medio, Jesús. Y Pilato escribió un letrero y lo puso encima de la cruz; en él estaba escrito: «Jesús, el Nazareno, el rey de los judíos.»

Leyeron el letrero muchos judíos, porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jesús, y estaba escrito en hebreo, latín y griego.

Entonces los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato:

S.: -«No escribas «El rey de los judíos», sino «Éste ha dicho: Soy el rey de los judíos».»

C.: Pilato les contestó:

S.: -«Lo escrito, escrito está.»

C.: Los soldados, cuando crucificaron a Jesús, cogieron su ropa, haciendo cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba abajo. Y se dijeron:

S.: -«No la rasguemos, sino echemos a suerte, a ver a quién le toca. »

C.: Así se cumplió la Escritura: «Se repartieron mis ropas y echa­ron a suerte mi túnica.»

C.: Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre:

+: -«Mujer, ahí tienes a tu hijo.»

C.: Luego, dijo al discípulo:

+: -«Ahí tienes a tu madre.»

C.: Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.

C.: Después de esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para que se cumpliera la Escritura dijo:

+: -«Tengo sed.»

C.: Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo:

+: -«Está cumplido.»

C.: E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu.

C.: Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que atravesaron.»

C.: Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo clandestino de Jesús por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato lo autorizó. Él fue entonces y se llevó el cuerpo. Llegó también Nicodemo, el que había ido a verlo de noche, y trajo unas cien libras de una mixtura de mirra y áloe.

Tomaron el cuerpo de Jesús y lo vendaron todo, con los aromas, según se acostumbra a enterrar entre los judíos. Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto un sepulcro nuevo donde nadie había sido enterrado todavía. Y como para los judíos era el día de la Preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús.

Entrevista radio, experiencia cercana a la muerte:

Entrevista sobre su Experiencia Cercana a la Muerte a Verónica Vizuete mientras se le implantaba un DAI (desfibrilador automático implantable) tras haber sufrido una parada cardio respiratoria.

Médico de familia. Médico Estético.

Catequista en la Parroquia Virgen del Carmen de Puente Genil, Córdoba.

Padezco de Enfermedad Celiaca, Hipotiroidismo, Insuficiencia Suprarrenal secundaria a Ca. Suprarrenal, Insuficiencia Cardiaca por Miocardiopatia Hipertrofica Obstructiva y portadora de DAI tras parada cardiorrespiratoria.

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DOMINGO DE RESURRECCIÓN PARA NIÑOS

Ficha para colorear y jugar: https://images.app.goo.gl/uiR4a4vgkVVNoKHQ9

El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.

Resurrección significa, volver a la vida.

Cristo triunfó sobre la muerte, volvió a la vida como había avisado a sus amigos y discípulos. Con esto nos abrió las puertas del Cielo también a nosotros.

En la Misa de mañana Domingo, recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.

La Resurrección de Jesús es un hecho histórico, su cuerpo nunca se encontró, el sepulcro vacío y las numerosas apariciones de Jesucristo a sus apóstoles es prueba de ello.

Cuando celebramos la Resurrección de Cristo, estamos celebrando también nuestra propia liberación ya que intentar imitarle con todas nuestras fuerzas y desde el corazón en sus obras, pensar, etc. nos conduce a El, a la Vida Eterna, fuera de todo dolor y sufrimiento, llena de AMOR.

En la resurrección encontramos la clave de la esperanza cristiana: si Jesús está vivo y está junto a nosotros, ¿qué podemos temer?, ¿qué nos puede preocupar? Todo será pasajero, todo pasará.

La vida de Jesús está llena de misterios, ahí entra nuestra Fe. ¿Te animas a seguirle? Con El, no hay nada que temer.

JUEVES SANTO PARA NIÑOS

¡Hola chicos! Hoy es un día triste para Jesús. Es un día como esos vuestros en los que…tenéis que ir a un cumpleaños donde sabéis que sois invitados porque estáis en la misma clase, pero que estarán allí compañeros que no te gustan mucho como se comportan, que puede que te lo pases mal…pero sientes que tienes que ir porque tus padres han dicho que es lo correcto y que quizás no sea para tanto. Seguro que os pasáis toda la mañana hasta que llega la hora de iros al cumple, pensando, nerviosos,…pues así estaba Jesús.

Él un día como éste hace muchos años, cuando tenia 33 años, sabía que iba a ser un día duro; sabía que uno de sus amigos le iba a traicionar, pero aún así le dio la oportunidad durante la cena, que rectificara, no lo hizo y Judas le entregó. Jesús también sabía que los otros se esconderían e incluso dirían que no le conocían…y aún así, quiso celebrar la cena de Pascua con ellos, para repetirles de mil formas y maneras, que pasara lo que pasara, hicieran lo que hicieran, Él no dejaría de quererlos.

Era típico por entonces que en la cena de Pascua se cogiera un buen cordero y se sacrificara, se matara, y después comerlo, para dar gracias por la salida del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto. Pero esa noche, Jesús dijo que no hacía falta cordero…y es que Él, iba a ser el Cordero que se iba a sacrificar por nosotros, para nuestro perdón y para darnos la Vida Eterna si decidíamos seguirlo y vivir como Él lo hizo, amándonos los unos a los otros como Él nos amo.

También les dijo que a los tres días volvería de entre los muertos y estaría por siempre con ellos y nosotros. Por eso cada día en la Consagración, Jesús se hace presente, se queda en el Sagrario y al comulgar y tomar su cuerpo, nosotros también nos convertimos en pequeños sagrarios. ¡Qué alegría, ¿verdad?.

¡Prepararos entonces para el Domingo! En casa haremos una comida especial, cocinaremos juntos y escucharemos juntos la misa desde casa…¡PORQUE JESÚS HA RESUCITADO!

Ficha Jueves Santo- Diócesis de Córdoba: https://www.diocesisdecordoba.com/media/2020/04/eucaristia-buena-noticia.pdf

Domingo de Ramos 2020

¡Hola gente inteligente! Como a vosotros, me gusta saber de lo que participo. Hoy es un día especial, Domingo de Ramos, y os voy a comentar algunas curiosidades que yo no conocía y quizás tampoco vosotros. Es pero que os guste.

1. Este día se llama «Domingo de Ramos» o «Domingo de Pasión»

El primer nombre es porque se recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, cuando la multitud lo seguía con hojas de palma (Juan 12:13). Jesús fue a Jerusalén como otros tantos judíos a celebrar la Pascua, celebraban la salida del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto.

El segundo nombre, Domingo de Pasión, viene del relato de la Pasión que se lee en este domingo, el juicio que Pilatos le hace ante la insistencia del Sanedrín, formado por Sacerdotes de entonces; de no leerse hoy , ya no se podría leer otro domingo, ya que en el próximo domingo la lectura tratará sobre la Resurrección.

2. Se realiza una procesión antes de la Misa

La procesión puede tener lugar solo una vez, antes de la Misa. Puede realizarse el sábado o domingo. Las aclamaciones y gestos, que hicieron los niños hebreos cuando salieron al encuentro del Señor, cantando el fervoroso ‘Hossana’”

3. Se pueden portar palmas u otros tipos de plantas en la procesión

No es necesario utilizar hojas de palma en la procesión, también se pueden utilizar otros tipos de plantas locales como el olivo, sauce, abeto o de otros árboles.

4. Los fieles deben ser instruidos sobre la celebración

Lo importante es la participación en la procesión ola Misa, y no solo en la obtención de hojas de palma o de olivo”. Podemos guardarlas y llevarlas a nuestras casas pues han sido bendecidas pero no debemos usarlas “como amuletos, ni por razones terapéuticas o mágicas para disipar los malos espíritus». De nada sirven si después no dirigimos a Jesús ni una palabra u oración.

5. Jesús reclama el derecho de los reyes en la entrada triunfal a Jerusalén

Jesús quería que su camino y su accionar fueran como las de un rey, pero no un rey que busca tener poder y hacerse con el pueblo con violencia, sus formas eran el AMOR, LA PAZ Y LA HUMILDAD.

6. Los peregrinos reconocieron a Jesús como su rey

Los peregrinos, los enfermos, los pobres, los ladrones, todos los que habían sido rechazados por los demás y que se acercaron a Jesús, al hablar con él y conocerlo, quedaban maravillados, le reconocían como verdaderamente Hijo De Dios y lo querían como Rey, porque sería un buen rey. Por eso gritaban: ‘¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito sea el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en lo más alto!’ (Mc 11: 9-10, ver Sal 118: 26)”.

7. “Hossana” es un grito de júbilo y una oración profética

En el tiempo de Jesús esta palabra tenía el significado de alabanza, alegría de estar ante el Hijo de Dios. Como cuando a nuestro ídolo le decimos: ¡eres un crac!

8. La multitud que aplaudió la llegada de Jesús no es la misma que exigió su crucifixión

Quienes aplaudieron a Jesús en su entrada a Jerusalén no fueron sus habitantes, sino las multitudes que lo acompañaban e ingresaron a la Ciudad Santa con él. Los habitantes de Jerusalén ni siquiera le conocían, de echo, cada vez que Jesús estuvo allí quisieron atraparle y cogerle preso por las cosas que decía.

9. El relato de la Pasión se hace distinto a otros días  

Normalmente el Evangelio es leído sólo por el Sacerdote; en éste día suelen ser tres las personas que lo leen: una hace de Cristo, del narrador y del pueblo.

10. ¡Felicidades!

Felicidades a todos por haber vivido esta cuaresma como lo hizo Jesús entonces, cuarenta días en el desierto superando tentaciones como el hambre, la soledad, el frío, cansancio. etc. Vosotros también, con ésta situación de confinamiento por la pandemia del coronavirus, que inició poco después del Miércoles de Ceniza, estáis viviendo situaciones difíciles y viviendo lo que en la Cuaresma a un cristiano se le pide:

  • Ayuno: echando de menos chuches, comidas, dulces, actividades, espectáculos, etc. que hasta ahora teníamos en casa y si no, íbamos en un salto y lo comprábamos. Ahora eso no es posible pero eso nos ayuda a valorar lo que teníamos.
  • Limosna: estamos ahorrando en cosas que antes al estar más tiempo en la calle, viendo escaparates, anuncios, etc. nos llevaba a gastar en cosas a veces innecesarias. ¿Os habéis percatado que no os ha faltado ropa ni zapatos?. Esta pandemia ha dejado a muchos papás y mamás sin sus trabajos, debemos ayudarles a ahorrar.
  • Oración: sólo dar gracias a Dios cada día por haberlo pasado sin fiebre ni malestar, eso ya es una oración. Jesús dijo: «Pedid y se os dará». Pidamos con fe y esperanza desde el corazón al Señor que nos ayude en esta pandemia.

Os dejo algunas actividades y película para ésta Semana Santa:

Cómo hacer una palma para el domingo de ramos: https://www.lasprovincias.es/sociedad/como-hacer-palma-domingo-ramos-20200403150621-nt.html

Película de la vida completa de Jesús: https://www.youtube.com/watch?v=qcF_daOkqhA

Evangelio y actividad para niños día 29 de marzo 2020

Buenos días! Este es el Evangelio de hoy. 
Jesus lloro también la enfermedad y muerte de su amigo Lázaro; su misión en otro lugar, donde le necesitaban, no le permitió estar con su amigo. Nunca desobedeció a la misión que le había mandado el Padre, nuestro Señor, porque Jesus siempre supo cuánto el Señor su Padre le amaba, y todo era por su bien. 
Igual debemos hacer nosotros, confiar en nuestros padres, aunque a veces no entendamos, quisiéramos hacer otras cosas y/o estar con nuestros amigos.
Un beso y fuerte abrazo. 
Feliz día del Señor!!!

Crucigrama y colorea sobre el Evangelio de hoy

Catequeis 2: LOS PECADOS CAPITALES

Los pecados capitales, fueron definidos por el Monje Cipriano allí por el año 258 después de Cristo, no aparecen como tal en la Biblia pero sí los estudiosos de ella que encuentran pasajes donde están descritos como actitudes y formas de vivir que, hasta las personas que no creen en Dios, ven mal estos comportamientos o acciones. El Papa Gregorio Magno concluyó que eran siete los pecados capitales. La palabra capital no hace referencia a que el pecado sea de mayor importancia, CAPITAL es porque es el acto o comportamiento inicial de otros muchos vicios que pueden ser y hacer hasta mayor daño.

Los pecados capitales pueden ser también de distinta intensidad, veniales o mortales; y todos rompen nuestra relación con los otros y sobre todo con Dios. Lo bueno es que Dios puso en cada uno de nosotros las herramientas para poder combatir cada uno de éstos pecados. ¡VAMOS A VERLOS!

Pecados capitalesVirtudes
SOBERBIA
Es querer ser superior a los demás, tener honor y gloria. Creer no necesitar de Dios ni de los demás, creer que todo lo pueden por ellos mismos. Y no aceptan  la crítica ni la corrección de los demás.
HUMILDAD
Nos permite conocer nuestras limitaciones y debilidades para mejorar como persona. Le gusta servir a los demás, no se cree mejor que otras personas (tampoco peor), reconoce las virtudes de los demás.
AVARICIA
Es egoísmo, estas personas se niegan a compartir o ayudar a los demás porque lo quiere todo para ellas, su tiempo, su dinero, sus juguetes, chuches, etc.
CARIDAD O GENEROSIDAD
Es la actitud de dar amor y afecto sin condiciones. Es ayudar sin pedir nada a cambio. Comparte problemas, alegrías y responsabilidades.
LUJURIA O CODICIA
Es el goce del placer en forma excesiva, a veces incluso molestando y haciendo daño a otras personas. Hay personas que les gusta dar besos, tanto que les da igual si a la persona a la que se los da le gusta o no, incluso a pesar de que les haya dicho que no quieren besos, insisten en dárselos porque a ellos les gusta.
CASTIDAD
La castidad tiene muchas formas, representa la fidelidad (ej. Cuando prometes a un amigo tuyo no fallarle nunca, guardar sus secretos). Puedes ser fiel a un equipo de futbol, a unas ideas, y lo más importante, a ti mismo. 
IRA
Es una reacción o actitud violenta ante un daño, una dificultad o una contrariedad. Ej. Cuando una partida de ordenador o consola nos sale mal y lo tiramos, damos patadas a la puerta, gritamos, etc.
PACIENCIA O TEMPLANZA
Los nervios nunca han sido buenos consejeros. Ante los problemas o daños que nos puedan causar los demás, ya sean verbales o físicos, no debemos dejarnos llevar por la furia, el miedo o la tristeza. Debemos dejar un tiempo, “hacer caso al corazón” y responder con calma.
GULA
Es el deseo de comer o beber en exceso, más de lo que el cuerpo necesita o sabiendo que es peligroso para nuestra salud (bollería, fritos, chuches, refrescos, zumos, alcohol)
MODERACIÓN
Aristóteles (un gran científico) decía: «la virtud se encuentra justo en el medio». Si te regalan un capirucho de chuches, no te lo comas entero, coge unas cuantas y el resto las guardas para otro día.
ENVIDIA
Es el deseo o resentimiento de las cualidades, bienes o logros de otra persona. Es ponerse triste porque tu compañero gana una medalla en un juego en el que tú ni si quieras participas.
SENCILLEZ
Este es un superpoder, pocos son capaces de reconocer su propio valor ,dar valor a lo que tienen y disfrutar de ello; no pensar que lo que lo delos demás siempre es mejor. Disfrutan de lo más sencillo y se adaptan a todo fácilmente.
PEREZA
Es el desgano y la falta de interés en el cumplimiento de las obligaciones, en el trabajo, en el estudio incluso para responder a Dios. (Ej. ¡Jo! Y ahora ir a misa…puf, y ahora vestirse para ir al campo…¡puf!)
DILIGENCIA
Es interés, responsabilidad, cuidado, eficiencia y también prontitud en el cumplimiento del deber, poniéndole alegría e ilusión a lo que hacemos.

Recordad que estamos aquí para disfrutar de todas las cosas pero con moderación, ahí está la virtud. ¿Serás capaz de conseguir el equilibrio?

Reflexión y Santa misa 22 marzo 2020

El evangelio de hoy cuenta una historia larga y preciosa. Da para hablar y comentar mucho: las actitudes de los diversos personajes, identificarnos con unos y con otros, etc. Incluso si cogemos unos versículos antes, más aún. Esta reflexión está basada en la realizada por Fernando Torres cmf (https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/comentario-homilia/?f=2020-03-22)

Vamos a centrar en la relación entre el ciego y Jesús.

Jesús se acerca al ciego –no se dice que el ciego haya solicitado su curación, simplemente estaba allí y Jesús lo vio–, escupe en tierra, hace barro con la saliva, se lo unta en los ojos y le dice que se vaya a lavar. El ciego obedece y recobra la vista. Luego viene toda la discusión entre los conocidos, la familia, los fariseos y el ciego. 

Atención al método de curación. Jesús unta barro en los ojos del ciego…porque eso debe de escocer y doler, hasta que se lava con agua. Es como si Jesús llevase al ciego a una mayor confusión todavía. En realidad el ciego vivía tranquilo y contento en su situación. No pide a Jesús que le cure. Simplemente está allí cuando Jesús pasa. Podemos pensar que si era ciego de nacimiento, no sentiría ninguna necesidad de ver. ¿Para qué? Su mundo había sido siempre oscuro. No conocía la luz. No sentía necesidad de ella. Quizá ni siquiera tenía conciencia de tener ojos. 

¿Cuáles son las partes de nuestra vida, de nuestra familia, de nuestras relaciones, de nuestra sociedad, que preferimos dejar en la oscuridad y no mirarlas? 

La existencia del ciego tranquila al principio, se complicó muchísimo. De repente entró en conflicto con sus conocidos, con su mundo. Los fariseos le terminaron expulsando de la sinagoga y sus mismos familiares no querían saber mucho de él para no ser expulsados ellos también de la sinagoga y del barrio. 

Le sacó de su zona de confort, casi me atrevo a decir, que no hay aprendizaje o crecimiento personal sin pasar por el dolor. 

 Al final, se encuentra nuevamente con Jesús y, con su vista recién ganada, reconoce al salvador. “Creo, Señor”. Y se postró ante él. 

Reconoce que aunque fue duro al principio ahora percibe colores, ve rostros, disfruta de las expresiones de la gente cuando les habla, etc.

Intentar imitar a Jesús no es fácil. Nos hace ver la realidad de nuestra vida. Nos saca de la oscuridad en la que nos sentimos cómodos. Nos descubre lo que nos gustaría dejar oculto. Nos hace enfrentarnos con nuestra realidad. 

¿Os suena?: “Bastante tengo yo con mis problemas como para dedicarme a los demás”. Y es verdad que te complicas

También os sonará en los que hacen voluntariado: “lo que me dan es más de lo que recibo”. Más allá de la oscuridad  del principio de toda situación complicada hay un mundo mejor y más bello, hecho de fraternidad. Y es que una vez que sientes el bien que haces en los demás, con una escucha, compartiendo, implicándote con su necesidad, etc. es imposible hacer el mal.

¿Quién se anima a abrir así los ojos con la seguridad de que Jesús es la luz del mundo y que después de lo malo viene lo mejor?

Catequesis 1: EL PECADO

El pecado es la desobediencia a la voluntad de Dios, ¿pero qué quiere Dios?. Dios quiere que le amemos y nos amemos los unos a los otros como a nosotros mismos. Para ello Dios nos dejó unos Mandamientos que nos ayudan a desarrollarnos como personas para vivir felices en comunidad, en común unión.

Hay pecados grandes y pequeños, como tonos del color blanco al negro. Los pecados grandes se llaman mortales y los pequeños veniales.

Los pecados pueden ser de pensamiento, palabra, obra o de omisión. Omisión es cuando no hacemos algo bueno que teníamos que haber hecho.

¿Qué son los pecados mortales? Aquellos que cometemos para hacer el mal, daño, a propósito, dándonos cuenta de que lo que hacemos va a hacer daño a alguien o algo.

¿Qué son los pecados veniales? Aquellos que cometemos sin darnos cuenta. Cometemos un pecado venial cuando hacemos algo que no está tan mal o cuando hacemos algo muy mal pero sin darnos cuenta del todo.

A Dios no le gustan ningún tipo de pecado, ni grandes ni pequeños, ni veniales ni mortales. Él quiere que seamos buenos hijos suyos. ¿Y tú cómo quieres ser? Te animo a ser «de los BUENOS», creas o no en Dios, cree en el amor.