Partimos el 6 de Diciembre del 2018 hacia Toledo, parando en Manzanares para ver La Motilla del Azuer – Daimiel. Un yacimiento arqueológico singular. Constituye el yacimiento más representativo de la Edad del Bronce en La Mancha (2200-1300 a.C.), dentro de una tipología de asentamiento único en la Prehistoria, las motillas. PLAZAS LIMITADAS. SOLAMENTE PODRÁ ACCEDER CONTRATANDO UNA VISITA GUIADA PREVIAMENTE: http://www.motilladelazuer.es/ Seguimos hasta Toledo, conocida como «la ciudad imperial» por haber sido la sede principal de la corte de Carlos I y también como «la ciudad de las tres culturas», por haber estado poblada durante siglos por cristianos, judíos y musulmanes. Tradicionalmente, la industria metalúrgica ha sido la base económica, sobre todo por la fabricación de espadas y cuchillos. En la actualidad la gran mayoría de la población se dedica al sector servicios ya que tiene mucho turismo. Tras pasear en la mañana siguiente por un parque de un barrio fuera del casco antiguo de Toledo, nos dirigimos a pasar el día en Candeleda con Alberto, Mía y compañía. Los primeros propietarios de la Quinta de San Cayetano. Una casa donde reunirse familiares y amigos en un entorno que invita a la convivencia y mejora tanto física como espiritualmente. https://quintasancayetano.com/ Con rumbo a Ávila nos paramos en la carretera para observar una antigua calzada Romana que sube el puerto del Pico y que se mantiene en muy buenas condiciones. Ávila, más impresionante desde las afueras por sus murallas medievales intactas, con más de 80 torres semicirculares almenadas y 9 puertas, como la puerta abovedada del Alcázar, en el lado este. Las largas secciones que coronan las murallas se pueden recorrer a pie, pero nosotros no las recorrimos. Y tras comer ante dicha postal, nos pusimos rumbo al Castillo de Coca. Su construcción es atribuida a los moriscos. Su sistema defensivo consta de tres partes: el foso y dos recintos amurallados con torreones. Y, el foso, aunque no existe por allí ningún río que lo llene ni cocodrilos…evitaba un acercamiento del enemigo para dinamitar su base, ya que al estar construido de piedra caliza era más fácil de derruir que las fortificaciones hechas con lajas, mármoles, etc. Por último nos dirigimos a Segovia, allí pernoctamos en un parking habilitado para autocaravanas (https://g.co/kgs/AtX1bx). A unos 300 metros de este lugar puedes iniciar el trayecto del acueducto hasta la Plaza del Azoguejo. De allí caminamos hasta la Catedral, donde asistimos a la Santa Misa y de vuelta… ¡no pudimos resistir comprar un turrón de yema que estaba exquisito! Además de ir recogiendo castañas hasta llegar a la autocaravana.